Volver10 consejos para maximizar el crecimiento del cannabis en espacios pequeños
20.12.2024
Cultivar cannabis en espacios reducidos puede ser una tarea gratificante que te permite disfrutar de un suministro personal de cogollos de alta calidad sin necesidad de tener un jardín enorme. Con una planificación cuidadosa y técnicas inteligentes, puedes maximizar tus cosechas incluso en las áreas más pequeñas.
El cannabis es una planta tan versátil que es capaz de desarrollarse prácticamente en cualquier lugar si cuenta con la luz y los nutrientes adecuados. No necesitas una enorme sala de cultivo, un invernadero de producción comercial o un gran jardín para cultivar plantas con flores deliciosas y potentes; puedes hacerlo en un armario, un mueble viejo, una torre de ordenador vacía o incluso en un rincón de tu habitación dónde puede que ya tenga plantas de interior (o no). Cultivar en un espacio reducido también tiene sus ventajas, ya que las plantas de marihuana pequeñas son más fáciles de ocultar y manejar, permitiendo producir cannabis de forma discreta. Además, un cultivo pequeño no creará tanto ruido de máquinas ni generará tanto olor y, por lo tanto, atraerá menos la atención. Pero cultivar cannabis en espacios reducidos también requiere de una combinación de creatividad y conocimientos técnicos, como comprobarás con estos 10 consejos básicos que te acercarán más al éxito para lograrlo.
1- Elige genéticas compactas
Todo buen cultivo comienza con una buena genética. Busca variedades de menor estatura y patrones de crecimiento frondoso, son más adecuadas para áreas reducidas. Las sativas son conocidas por su crecimiento larguirucho y una estructura de cogollos más abiertos, mientras que las índicas tienden a crecer bajas y robustas y tienen cogollos más densos. Los híbridos pueden tener rasgos de ambas. Para un cultivo pequeño, las índicas probablemente serán más fáciles de mantener. Y sin duda, puedes intentar cultivar cannabis autofloreciente, plantas que crecen en la mitad de tiempo, así que son perfectas para este cometido.
2- No quemes tus plantas con la luz
Si plantas en interior, necesitarás iluminación artificial, a no ser que tengas un alfeizar con algunas horas de insolación directa. Y las luces de cultivo se calientan mucho y deben mantenerse a una distancia segura de las plantas para que no quemen los cogollos ni las hojas. Por eso los LED están cambiando las reglas del juego para el cultivo en espacios pequeños, al proporcionar una luz de espectro completo de calidad con un calor mínimo, al tiempo que reduce la necesidad de equipos de control del clima para reducir la temperatura en el cultivo.
3- Entrena tus plantas
En espacios reducidos, las plantas pueden mantenerse bajas mediante técnicas de cultivo optimizado, que además permiten aumentar sus rendimientos. El entrenamiento de bajo estrés (LST) implica atar las ramas en un plano más horizontal para maximizar la exposición de los brotes a la luz y el aire, creando colas adicionales. El entrenamiento de alto estrés (HST) es un método más agresivo, ya que aumenta el número de cogollos a través de la poda, como el topping o super cropping, para promover un dosel más uniforme.
4- Mantén una circulación de aire adecuada
El control climático es, sin duda, crucial en un cultivo pequeño. Lo ideal es mantener una temperatura de 20 a 25 ºC con una humedad relativa de entre 40 y 75 %, según las distintas etapas de vida de la planta. El uso de luces LED reducirá la temperatura general y la necesidad de enfriar el cultivo, pero aún necesitarás ventilación. El aire fresco les dará un impulso para crecer, así que utiliza ventiladores pequeños y oscilantes colocados estratégicamente para ello.
5- Elige macetas que ahorren espacio
Opta por macetas de tamaño compacto o bolsas de cultivo de tela, que pueden adaptarse bien a un espacio limitado. Puede parecer obvio, pero las macetas pequeñas son para plantas pequeñas y las macetas grandes son para plantas grandes. Las variedades autoflorecientes no requieren la misma cantidad de espacio para que sus raíces se desarrollen como muchos híbridos índica-sativa vigorosos. Las macetas de 6 litros deberían ser lo suficientemente grandes para cultivar cómodamente la mayoría de las autos e índicas achaparradas.
6- Selección del medio de cultivo ideal
La elección del medio de cultivo afectará significativamente la salud y el rendimiento de las plantas. La tierra es una opción tradicional y es bastante tolerante para los principiantes, pero puede resultar voluminosa. Para espacios más reducidos, considera los sistemas hidropónicos, que utilizan agua rica en nutrientes y reducen la necesidad de macetas grandes. Otro método eficiente es la fibra de coco, un medio liviano y reutilizable que proporciona un excelente drenaje y aireación.
7- Implementa una gestión eficiente de los nutrientes
En espacios pequeños, es fundamental evitar la sobrealimentación o los desequilibrios nutricionales. Si utilizas tierra de calidad o un sistema hidropónico, basta con que sigas los programas de alimentación recomendados para una cepa específica. Controla regularmente los niveles de pH y la electro conductividad para asegurarte de que tus plantas reciban los nutrientes necesarios sin desperdiciar recursos. Y recuerda, en espacios pequeños, menos es más: es más fácil levantar una carencia de nutrientes que lidiar con una sobrealimentación.
8- Riega poco, pero de forma frecuente
El riego en espacios pequeños debe ser preciso para evitar el exceso o la falta de nutrientes. Puedes considerar la posibilidad de utilizar un sistema de riego por goteo, pero en espacios pequeños, el riego manual es lo más efectivo. Deja que la tierra se seque ligeramente entre riegos para evitar la pudrición de las raíces y otros problemas asociados con el exceso de humedad. Dicho de otra manera: cuanto menos tierra haya, más rápido se secará. Ten en cuenta la necesidad de regar frecuentemente, así que hazte un favor y asegúrate de poder regar las plantas de manera cómoda y eficiente.
9- Minimiza el tiempo de ciclo vegetativo
Si cultivas una planta fotoperiódica feminizada, normalmente duplicarán su tamaño durante la fase de floración. Para mantener los cultivos a una altura reducida, se puede acortar el ciclo vegetativo de las plantas. Puedes alcanzar el tamaño deseado y tener un fuerte desarrollo de las raíces en tan solo 3 o 4 semanas en cultivos en interiores. Además de ajustar el tamaño, los ciclos cortos también reducen el riesgo de que enfermedades o patógenos infecten los cultivos: cuanto más rápido se cosechen las plantas, menos tiempo tendrán los problemas para manifestarse.
10- Espera resultados realistas
Por último, como ocurre con cualquier cultivo de cannabis, es importante establecer algunas expectativas realistas con respecto al tamaño y la calidad de los resultados, así como el tiempo que llevará pasar de la semilla a la cosecha. En general, si cultivas en un espacio pequeño de 35 × 35 × 75 cm y utilizas una media aproximada de 30 W de luz durante todo el cultivo, puedes esperar cosechar entre 25 y 45 g, según la variedad, tu rutina de alimentación, tus técnicas de entrenamiento y tu habilidad. Por lo general, podrás pasar de la semilla a la cosecha en un plazo de 3 a 4 meses, dependiendo (obviamente) de tu ciclo de luz y de la genética de tus plantas. Como puedes observar, es posible obtener cosechas en espacios pequeños o incluso diminutos, pero puede ser difícil si no tienes mucha experiencia en el cultivo, por lo que es esencial que conozcas los conceptos básicos, el entrenamiento de plantas y todo lo que necesitas para la configuración específica en la que cultivarás. Una vez que tengas esta información, cultivar plantas pequeñas es básicamente lo mismo que cultivar plantas grandes, así que no tengas miedo de intentarlo, porque definitivamente vale la pena.