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VolverAsí funcionan los programas piloto de venta de cannabis en los Países Bajos y Suiza

16.01.2025

Así funcionan los programas piloto de venta de cannabis en los Países Bajos y Suiza
Así funcionan los programas piloto de venta de cannabis en los Países Bajos y Suiza
El debate sobre la regulación del cannabis sigue ganando relevancia a nivel global. En este contexto, los programas piloto desarrollados en los Países Bajos y Suiza representan un experimento de política pública destinado a proporcionar datos empíricos que puedan sustentar decisiones regulatorias futuras. Estos ensayos buscan analizar los efectos sociales, económicos y sanitarios de la venta regulada de cannabis, ofreciendo modelos que podrían inspirar a otros países interesados en avanzar en la legalización de esta sustancia.
 
Como se supo a través de la campaña de Alemania para legalizar la marihuana, la Unión Europea limita las medidas de reforma del cannabis que pueden implementarse entre sus países miembros. Y el comercio generalizado de cannabis legal, como el que se lleva a cabo en Canadá, sigue prohibido hasta que se modernicen los acuerdos de la UE. Pero los ensayos piloto regionales de comercialización de cannabis para adultos son un interesante experimento de política pública que sí están permitidos por la legislación europea. El objetivo es la investigación y el análisis de tendencias con el fin de estar mejor preparados a la hora de elaborar políticas y regulaciones nacionales para la industria del cannabis.  En el marco de estos modelos piloto se permite que un número limitado de productores y puntos de venta minoristas lleven a cabo actividades legales de comercio de cannabis. Además, los consumidores adultos pueden registrarse en las pruebas para obtener marihuana de manera legal. Actualmente, se están realizando ensayos piloto en Suiza y los Países Bajos; y se espera que se inicien en Alemania en 2025 como parte del “Pilar 2” del avanzado modelo de legalización recreativa. Hasta 25 ciudades ya han anunciado su intención de participar. Y dos distritos de Berlín (Friedrichshain-Kreuzberg y Neukölln) anunciaron este mes de diciembre sus planes de lanzar sus pruebas piloto a través de varias tiendas especializadas. La venta podría comenzar el próximo verano, siempre que la situación política del país, con unas elecciones anticipadas a la vuelta de la esquina, no reviertan o modifiquen significativamente las reformas en materia de cannabis.
 

Países Bajos: modernizando el enfoque del "coffee shop"

Los Países Bajos lanzaron oficialmente sus primeras pruebas piloto en Breda y Tilburg en diciembre de 2023; y desde entonces los proyectos de investigación se han expandido a Groningen, Zaanstad, Almere, Arnhem, Nijmegen, Voorne aan Zee, Heerlen y Maastricht. Los ensayos pretenden eliminar progresivamente la política holandesa "gedoog", que despenaliza la posesión de pequeñas cantidades de cannabis y otorga licencias a los puntos de venta, al tiempo que ilegaliza la producción y la venta en grandes cantidades. Este sistema de "puerta de entrada, puerta de atrás" se introdujo en la década de 1970 para distinguir entre drogas "duras" y "blandas", en una época en la que Ámsterdam se había ganado la reputación de paraíso de las drogas. Pero esta política ha permitido, sin quererlo, que las actividades delictivas prosperen, mientras que los robos, la violencia y el blanqueo de dinero siguen siendo habituales en el sector. Los consumidores suelen desconocer el contenido exacto de sus compras, lo que complica la respuesta de los servicios de salud. El experimento pretende cerrar esta puerta trasera a las actividades delictivas. Actualmente, los establecimientos de esos 10 municipios que participan en pruebas piloto podían vender una combinación de productos de cannabis regulados y productos de cannabis "tolerados". Ahora, los reguladores han establecido una fecha fija para la transición a lo que se conoce como su fase experimental: a partir del 7 de abril de 2025, todas las tiendas de cannabis autorizadas deberán vender únicamente productos de cannabis regulados. Esta fase durará en principio 4 años. Con una fecha definitiva a la vista, los cultivadores podrán adaptar la oferta de marihuana y hachís regulados aún más a la demanda de los propietarios de los coffee shops. “Esto beneficiará tanto a la elección de los coffee shops como a la estabilidad del suministro”, afirmó el Gobierno de los Países Bajos en un comunicado de prensa sobre las pruebas piloto que se están llevando a cabo. Un equipo de investigadores, bajo la supervisión de un comité de orientación y evaluación independiente, también investigará los efectos de estos ensayos en la salud pública, la delincuencia, la seguridad y las molestias vecinales. 
 
 

Suiza: el "Weed Care" y la innovación en políticas de cannabis

Además de en los Países Bajos, también se están llevando a cabo pruebas piloto de comercio regional de cannabis en varias ciudades de Suiza, entre ellas la de Zúrich. Y casi un año después de la apertura de las primeras tiendas legales, los expertos ya están informando de las tendencias de ventas y consumo que se están produciendo, gracias los primeros datos recopilados del Proyecto Grashaus en el cantón de Basilea-Campiña (Basel-Landschaft), que se inició a finales de 2023 y tiene una duración de cinco años. La primera de estas tiendas abrió en Allschwil en diciembre, con especialistas capacitados para educar a los participantes sobre el uso más seguro de la marihuana y brindar asesoramiento sobre los diversos productos de cannabis, como flores secas, hachís, extractos, líquidos para vapear y comestibles. Más de 700 personas se han inscrito en el estudio, que está diseñado para incluir hasta 4.000 participantes. Alrededor del 80% de ellos se identifican como hombres y casi una cuarta parte tiene entre 23 y 27 años. Durante todo el periodo de estudio se registran el comportamiento de consumo y la salud física y mental de los participantes; y se analizan los impactos sociales, en particular en relación con la seguridad y el orden públicos, en estrecha colaboración con la fiscalía y las autoridades sanitarias y sociales pertinentes.
 
 

Tendencia hacia formas de consumo de menor riesgo

Según los datos analizados hasta ahora, se ha identificado una disminución en el consumo promedio de flores y hachís; y las formas alternativas, como extractos, vaporizadores y comestibles, mostraron el mayor crecimiento, con alrededor de un 50% desde el inicio, lo que podría deberse al asesoramiento profesional específico que se está brindando sobre formas de consumo menos nocivas que fumar. Los investigadores señalan que, en consecuencia, la proporción de compras paralelas de productos del mercado ilegal parece estar disminuyendo. Actualmente, el precio de las flores oscila entre ocho y doce francos suizos por gramo, dependiendo del contenido de THC, pero también se ha observado un interés en variedades con un equilibrio entre THC y CBD. Aunque se planean ajustes oportunos de precios y ampliaciones de la gama de productos disponibles para poder competir con el mercado ilegal, toda la cadena de valor está unificada bajo un mismo techo: el cultivo, el procesamiento y el envasado se realizan exclusivamente en Suiza, elaborados por la compañía SwissExtract; además, se documenta el proceso de producción desde la semilla hasta el producto final. El director científico del Instituto suizo de investigación sobre adicciones y salud ISGF, el profesor Michael Schaub, que dirige el estudio, comentó: "El hecho de que hayamos podido registrar estos primeros éxitos, en parte gracias al asesoramiento profesional específico en los puntos de venta, es un avance esperanzador. Porque el objetivo del proyecto piloto, por supuesto, es siempre poner a disposición de los consumidores productos seguros y de alta calidad de fuentes controladas y, de este modo, minimizar los riesgos para la salud”.  Como se puede observar, los programas piloto en los Países Bajos y Suiza representan un hito en el debate global sobre el cannabis. Lejos de ser simples experimentos locales, estas iniciativas sientan las bases para un análisis informado y riguroso que podría influir en las políticas de otros países. Con el tiempo, estos estudios podrían demostrar que la regulación del cannabis no solo es viable, sino también beneficiosa en términos de salud, economía y justicia social.